miércoles, 10 de diciembre de 2014

Guerras Cántabras - Comienzo de la guerra, años 29 a 25 a.C.

El comienzo de la guerra como tal, se sitúa en el año 29 a.C., año en el que las legiones romanas vencen definitivamente al pueblo vacceo en las llanuras de la meseta.

Tras varias pequeñas victorias de los legados romanos, el propio emperador Octavio Augusto decide ponerse al mando de las legiones en el año 26 a.C. Para ello, establece su campamento base en Segisamo, el actual Sasamón en la provincia de Burgos.

Decidió dividir el ejercito en 3 columnas que entrarían en Cantabria desde la meseta hacia la costa. Por el este bajarían hasta Portus Samanum, el actual Castro Urdiales; por el oeste, pasarían por Riaño y llegarían hasta Liébana, territorio vadiniense.

Legionario romano
Legionario romano de fines de la República

La columna central, posiblemente compuesta por la poderosa Legio IIII Macedónica y también la Legio VIIII Hispana, es la que registró las batallas más importantes, tomando probablemente los castros de Amaia, La Ulaña y Monte Bernorio.
También hubo una batalla muy importante, a la que hace referencia Orosio, en la ciudad cántabra de Vellica (también llamada por otros autores Bergida y Attica), situada posiblemente en monte Cildá. Esta batalla fue en campo abierto, lo que supuso una evidente victoria romana, debido a la experiencia de éstos en este tipo de batallas.
Escenario de la batalla de Monte Bernorio
Escenario de la batalla de Monte Bernorio

Posteriormente, ya en el año 25 a.C., avanzaron hacia el interior de Cantabria y tomaron la ciudad de Aracillum. Esta ciudad se identifica actualmente con el castro de la Espina del Gallego, en la Sierra del Escudo y comenta Orosio que "resistió con mucha fuerza y durante largo tiempo".
Para la toma de esta importarte ciudad cántabra, el ejercito romano utilizó otra de sus tácticas de guerra. Se desplegó en varios campamento ofensivos para asediar la ciudad, el gran campamento de Cildá, que pudo albergar a más de 5600 soldados (una legión entera con auxiliares) y el campamento de El Cantón. Desde estos dos campamentos, consiguió la victoria.

Escenario de la batalla de Aracillum
Escenario de la batalla de Aracillum
Tras la toma de este enclave cántabro, Augusto da por terminada erróneamente la guerra, como comentaremos en sucesivas entradas del blog. Regresa a Roma y cierra las puertas del Templo de Jano.

Bibliografía:
Acanto: Castros y Castra en Cantabria.
González Echegaray , J.: Los cántabros.
González Echegaray , J.: Las Guerras cántabras en las fuentes.
Torres-Martínez, J. Serna, A. Domínguez-So, S.: El Ataque y Destrucción del oppidvm del Monte Bernorio.

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